A Lara Princeton no había quien la chistara. Había tenido que dirigir la empresa de su padre desde muy joven, pero había conseguido ganarse el respeto y el temor de todos en una profesión de hombres.
Ella hubiera hecho cualquier cosa para cuidar a su familia y ya no le temía a nada. Pero cuando conoció a Rob Folder todo cambió porque jamás en su vida sintió tanto miedo como a partir de ese momento. No podía perderle, no podía…
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